Los infrarrojos fueron descubiertos en 1800 por William Herschel, un astrónomo inglés de origen alemán. Herschel colocó un termómetro de mercurio en el espectro obtenido por un prisma de cristal con el fin de medir el calor emitido por cada color. Descubrió que el calor era más fuerte al lado del rojo del espectro y observó que allí no había luz. Esta es la primera experiencia que muestra que el calor puede transmitirse por una forma invisible de luz. Herschel denominó a esta radiación "rayos calóricos", denominación bastante popular a lo largo del siglo XIX que, finalmente, fue dando paso al más moderno de radiación infrarroja.
No todos los rayos infrarrojos son beneficiosos para nuestro organismo, dentro de estos tipos de rayos infrarrojos, están los denominados "infrarrojos de onda media" que son aquellos cuya longitud de onda está situada entre 1,1 y 15 µm. Dentro de este rango se encuentra un subrango comprendido entre 5,6 y 15 µm, siendo estos rayos los más beneficiosos para nuestra salud. Razón por la que nuestras saunas de infrarrojos HealthYUKANE® mediante nuestros paneles infrarrojos de carbono, producen un calor infrarrojo de onda media comprendido entre 5,6 y 15 µm. Estudios medicos demuestran, que este rango tiene grandes beneficios terapéuticos para nuestro organismo.
Estos beneficios terapéuticos, son faciles de comprender si sabemos que: el cuerpo humano irradia una energía infrarroja comprendida entre 3 y 50 µm en sus procesos metabólicos, la mayoría de ellos en torno a 9,4 µm. Como ya dijimos, nuestras saunas de calor infrarrojo HealthYUKANE® emiten un calor infrarrojo comprendido entre 5,6 y 15 µm de longitud de onda. Es pues esa conexión, la que explica las ventajas que tiene para la salud este tipo de infrarrojos y no otros.
Un ejemplo claro: en un día de sol pero frío, si nos exponemos a los rayos de sol veremos como estos calientan nuestro cuerpo pero no calientan el aire de nuestro alrededor. Esto tiene una explicación, el sol no emite calor, sino unas ondas electromagnéticas que en contacto con cuerpos condensados se transforma en calor. Lo que significa, que nuestro cuerpo recibe el calor infrarrojo de manera totalmente natural, y no solo lo recibe sino que lo absorbe. Incluso si, después de verificar que esos rayos de sol han calentado nuestra cara, permanecemos al sol unos diez minutos más, comprobaremos como los rayos de sol han calentado nuestra espalda que jamás estuvo expuesta a ellos directamente. Esto determina que el calor infrarrojo es capaz de traspasar nuestro organismo.
Dicho esto, hay que añadir que: los rayos infrarrojos o calor infrarrojo no tienen nada que ver con los rayos ultravioleta que provienen del Cosmos, los cuales son perjudiciales para la vida y estamos protegidos de ellos por una fina capa de ozono que rodea toda la Tierra.