Desde tiempos ancestrales, se ha considerado el agua caliente como un elemento rejuvenecedor y de gran valor terapéutico para nuestro organismo. En la actualidad, HealthYUKANE® Spas combina esta tradición con un enfoque innovador de la curación por agua caliente. Diferentes tipos de jets colocados estratégicamente, avanzados sistemas de calentamiento del agua, asientos ergonómicos, combinados con la cromoterapia, la aromaterapia y la muscia relajante constituyen el lugar ideal para practicar las más diversas rutinas, ya sea para relajarse o para mejorar el estado de salud. Disfrute con regularidad unos minutos en su spa HealthYUKANE® y experimentará menos estrés, mejor circulación, un sueño más reparador y alivio de los síntomas de artritis y dolor de espalda. Con el tiempo, sumergirse en un spa HealthYUKANE® se convertirá en un hábito saludable que le ayudará a sentirse mejor.
NORMAS BASICAS PARA UNA CORRECTA SESIÓN DE HIDROTERAPIA EN UN SPA
- Si el cuerpo está frío se debe calentar primero antes de usar aplicaciones de agua fría. Después de la aplicación de agua fría se tiene que entrar en calor.
- Las sesiones con agua caliente se finalizan siempre con una aplicación de agua fría de corta duración para provocar la vasodilatación reactiva, reforzando el efecto en la circulación creado por el agua caliente.
- El cuerpo se tiene que quedar con una sensación agradable tras una sesión de hidroterapia, nunca con sensaciones desagradables como palpitaciones, mareos o sensación duradera de frío. Esto significaría una mala respuesta vascular, debiendo interrumpir la sesión.
- Nunca se realizarán antes o después de las comidas ni utilizando productos que contengan sustancias tóxicas o vasoactivas (tabaco, alcohol, café).
CONTRAINDICACIONES DE LA HIDROTERAPIA EN UN SPA
A continuación le exponemos algunos casos en los que no se debe practicar la hidroterapia en un spa, aconsejando siempre, consultar con su medico antes de realizar una sesion de hidroterapia.
- Patología cardiaca, vascular periférica y respiratorios severos que el médico indique que no deben aplicarse tratamientos hidroterápicos hasta su estabilización.
- Enfermedades infectocontagiosas.
- Enfermedades agudas con fiebre, patologías víricas comunes.
- Algunas enfermedades de la piel o de las mucosas en el caso de aguas sulfatadas.
- Enfermedades micóticas.
- Estados de debilidad extrema.
- Enfermos terminales.
- Se debe tener cuidado con personas obesas, embarazadas, hipotensas o que tengan algún impedimento para los tratamientos hidroterápicos.
- Enfermedades neurológicas o secuelas de éstas que imposibiliten la permanencia en el agua.