La seguridad en una piscina es fundamental y para ayudar a conseguirla resulta imprescindible la colocación de una valla alrededor de la piscina. La valla de seguridad impedirá que un niño o animal pueda acceder a la piscina sin la supervisión de un adulto.
La valla de una piscina, aporta mucha tranquilidad, pero siempre es responsabilidad del adulto salvaguardar la seguridad de los niños que puedan jugar cerca de la piscina. Si quiere saber más sobre las vallas para piscinas pulse aquí.
Las vallas flexibles de seguridad para piscinas son las más demandadas por su seguridad, calidad y precio. Resultan muy fáciles de instalar, lo que permite poder instalarlas uno mismo sin necesidad de recurrir a un profesional.
Resultan muy estéticas por la variedad de colores disponibles y gracias a su malla entrelazada no bloquean la visión de la piscina, por lo que usted puede estar fuera viendo lo que ocurre dentro de la piscina y viceversa.
Los materiales con los que está fabricada son una malla de poliéster recubierta por PVC con tratamiento para los rayos del sol unida a postes de aluminio mediante unas regletas y tornillos. Este sistema tan sencillo pero eficaz de sujeción entre malla y póster, permite poder ajustar el tamaño la valla por uno mismo, simplemente soltando los tornillos, ajustando la malla y volviendo a colocarlos.
Las vallas flexibles para piscina resultan muy practicas porque en un momento dado en cuestión de minutos pueden ser quitadas dejando la piscina totalmente accesible y visible gracias a su sistema de anclaje.
Cada tramo de valla viene con un poste colocado a cada metro, por tanto si el tramo fuese de 5 metros, tendrá 6 postes.
Su instalación es sencilla, una vez se ha decidido la trayectoria que seguirá la valla de seguridad al rededor de la piscina, habrá que ir realizando los orificios a la vez que se va colocando la valla flexible, evitando que esta pueda quedar destensada.
Una vez realizado un orificio, antes de introducir el poste de la valla, hay que fijar el taco al suelo mediante un poco de mortero químico.
La mayoría de marcas de vallas de seguridad en piscinas disponen de postes con anclaje de 16 mm y 30 mm. Aunque a diferencia de lo que se pueda pensar, en el anclaje de 16 mm, el poste es de 30 mm, sólo es de 16 mm la parte que entra en el taco del suelo.
Habitualmente la mayoría de personas que compran la valla flexible con la intención de instalarla ellos mismos optan por el anclaje de 16 mm, ya que resulta mucho más fácil realizar un orificio de 16 que de 30 mm.
Un punto importante a su favor es que la mayoría de fabricantes cumplen con normativas especificas de seguridad en piscinas, siendo posible su instalación en piscinas públicas o comunitarias. En cuyo caso resultará obligado la colocación de una puerta de seguridad para acceder a la piscina.
Las vallas de madera en piscinas son muy llamativas, dependiendo de la decoración buscada, pueden llegar a resultar muy interesantes. Tienen una gran variedad de colores a elegir, siendo lo más frecuente pintarlas con barnices resistentes al exterior que resalten sus vetas.
Este tipo de vallas para piscina por su componente principal: la madera, requieren de mantenimiento extra, ya que el sol y las inclemencias del tiempo van haciendo mella con el paso del tiempo. Debiendo ser lijadas y barnizadas regularmente para evitar su deterioro prematuro.
Su instalación requiere que el suelo este bien nivelado y si se necesitan medidas especiales, su coste resulta elevado. Es imprescindible planificar bien la trazada de la valla y sus medidas, ya que en estas vallas de madera para piscina una modificación posterior supondría un coste elevado en tiempo y dinero.
Una vea marcada la trayectoria de la valla de madera y en disposición de la misma, se anclara al suelo mediante la combinación de tacos y tornillos, colocados en cada pilar que apoye en el suelo.
Si usted es de los que quieren tener una valla para su piscina fácil de quitar en un momento dado, no son recomendables las vallas de madera ya que por su sistema de montaje no están pensadas para ser desmontadas una vez han sido instaladas.
Hay que tener en cuenta que si la valla va a ser colocada en una piscina pública, esta debe de cumplir con la normativa de seguridad en piscinas. Asegúrese de que la valla elegida para su piscina dispone de los certificados necesarios.
Se puede encontrar en el mercado distintos tipos de vallas metálicas en piscinas, dependiendo del presupuesto de cada uno, puede optar por una tipo malla metálica y postes anclados en obra al suelo o valla metálica rígida con postes anclados mediante tornillos.
La elección de una u otra, dependerá entre otros de la planificación, ya que resultaría bastante tedioso instalar una valla de malla metálica en una piscina que esta terminada, si se opta por este tipo, es necesario dejar colocados los postes mientras se esta construyendo la piscina.
Las vallas metálicas no disponen de una gran variedad de colores, la de tipo malla, sería el color natural del acero inoxidable y en las rígidas, el color más habitual es el verde.
Estas vallas en ambientes salados como el que pueda haber en piscinas cerca de la costa, tienden a oxidarse prematuramente, por lo que no sería recomendable su instalación en estas piscinas. Lo mismo ocurre si van a estar en contacto con el agua durante largos periodos de tiempo.
Su instalación en cualquiera de los casos, es complicada y se necesita de un profesional para dejarla bien instalada.
En muchos casos este tipo de vallas metálicas no cumplen con la normativa de seguridad para piscinas, ya que no han sido fabricadas expresamente con ese fin a diferencia de otras opciones.